4.03.10

- ¿Quieres que te diga la verdad? La quiero demasiado. No soporto que ya no sea mi mejor amiga, y eso jamas pensaba decirlo.
+ Entonces?
- Celos.
+ ¿Y eso porqué? A ver, ¿qué tiene ella que no tengas tú?
- Le cae bien a todos,
+ ¿Y tú?¿Tú no? ¿Sabes como se ha sentido ella de sola? Pero ha intentado cambiar. Cada uno tiene sus cosas especiales que lo hacen ser como es y especial a su manera.

Eres mi pared de maravilla.

Tú. Lo que me motiva a hacer cualquier cosa, quien me inspira a lo insospechado, por quien daría el resto de mis sonrisas. Como una luz que viene y se va, pero que al fin y al cabo, siempre está ahí.

Cambiamos. Crecemos, sufrimos, sonreimos, lloramos, amamos, pero en definitiva, cambiamos. Sabemos que no todo queda igual eternamente, y menos aún las personas. Una relación, aunque sea tan extraña, o especial, como queramos llamarlo, como la nuestra, tiene que cambiar. Supongo que la hemos mantenido mucho tiempo, o ha cambiado más lentamente. Pero al fin y al cabo tenía que cambiar, para bien y para mal.

¿Te arrepientes de algo de lo que hemos hecho? Yo nunca. Ni de las lágrimas, ni de las sonrisas, ni de las discusiones. ¡Que le den al arrepentimiento! Mientras siga podiendo hablar contigo.

Y me da igual que me hagas daño, hoy, mañana, o cuando quieras. Sabes como soy, todo me hace daño, y tú puedes tener una capacidad increíble para hacerlo, solo por ser tú. Me importa más que todo eso que en dos años hayas controlado esa capacidad para hacerme daño tan bien, ya que puede que seas la persona que menos daño me ha hecho de las realmente importantes.

Gracias por estar ahí. Gracias por soportar todos mis malos ratos. Gracias por existir.

Te quiero.

Wildflower.

He llorado por cosas absurdas. Me he preocupado antes de que nada sucediera. He sentido como el mundo se me caía encima. He bailado bajo la lluvia. Me he decepcionado de personas de las que pensé que no lo haría, y he decepcionado a otras. He hecho las cosas más estúpidas aún sabiendo que lo eran. He pasado noches enteras en vela y he llenado la almohada de lágrimas. Me he emocionado al ver una película, escuchar una canción o leer un libro. He soñado lo imposible. He cantado hasta quedarme sin voz para expulsar todo el miedo. He sonreído cuando tenía gana de todo menos de eso. He tropezado con la misma piedra no dos, ni tres, sino cinco veces. He callado cosas que necesitaba decir. He explotado delante de la gente equivocada. He roto distancias y he sentido abismos entre personas a las que tenía delante. He roto promesas, y he roto personas. He mentido incontables veces, pero nunca he dicho un te quiero sin sentirlo. He escrito cosas, me he arrepentido y las he roto en pedazos. He hecho mucho daño sin motivo. He preferido perder a ganar, he explotado la felicidad y al día siguiente me he quedado sin nada. Me he emocionado recordando, he perdonado sin querer hacerlo…

Sigo aquí. Puede que muchas veces ni siquiera me sienta viva, y puede que sea así, que simplemente exista en mitad de la nada, pero sigo aquí. He cometido millones de errores, he creado mi propia historia, y he sido feliz. No, no he plantado ningún árbol, ni hecho todas las cosas que dicen que hay que hacer en la vida, ni siquiera he tenido un beso. Aún así, no me arrepiento de mi historia, y bueno, soy yo. Simplemente, ni más ni menos, increíblemente lejos de ser perfecta, pero yo.

Wildflower

Ellos.

Estos días, Navidad, son tiempos de recordar. Miro antiguas conversaciones, peleas, antiguas personas que se quedaron por el camino. Siempre me ha gustado mirar como éramos antes, como hemos cambiado, como vamos a cambiar.

Muchos piensan que deberíamos llorar por lo perdido. Yo sonrío porque haya pasado, es más, sonrío porque siga pasando, porque después de más de dos años, aquí seguimos casi todos. Pandi. Así la llamamos, fue un nombre escogido casi al azar, un grupo de gente pequeña, que fue creciendo y haciéndose muy grande. Pero, si me preguntaran quiénes son, no respondería "son mi pandilla". No.

Ellos son... especiales. No sabría como explicar, son quienes te sacan una sonrisa cuando crees que ya no puedes más. Con ellos he tenido las mejores conversaciones de mi vida. Ellos me han enseñado a sonreir, a llorar, a querer, a ilusionarme, a enfadarme. Me han enseñado que se puede llegar a querer lo que no ves. A ellos no les importa que seas más alto, más bajo, más guapo, más feo, que seas un puro desorden. Les importa lo que tienes dentro, les importa que sepas amar, lo aceptan todo. Son personas increíbles. No, no son mi pandilla. Son algo más.. grande, son como mi familia, son una parte de mí. Son quienes han hecho que sea quien soy, son.. ellos, simplemente ellos. Se lo debo practicamente todo. No me arrepentiría de una sola lágrima, una sola sonrisa, una sola pelea, una sola conversación con ellos. Son parte de nuestra historia, la que creamos día a día. Me gusta ver cosas antiguas y pensar: Esto es nuestro, y ahora mismo estamos creando nuestra historia. Y puede que en dos años más nadie esté ahí, no lo sabemos. Sin embargo, siempre van a formar parte de mis recuerdos, esas personitas que me hicieron crecer.

Hace poco alguien me dijo que nada se acaba si no queremos que se acabe. Puede que no, puede que esto perdure mientras nosotros queramos. También puede que cambie, que se convierta en otras cosas. Pero nada se pierde mientras haya alguien que siga recordando. Todos tenemos nuestra vida ya, supongo que es inevitable que algún día dejemos de lado esta pequeña familia, nuestro extraño mundo unido, y nos centremos en estudios, en parejas, o en lo que quiera que nos depare el destino. Me gustaría que al menos guardáramos un trocito de lo que fuimos en el corazón, aunque no vaya a ser así en todos los casos.

Muchísimas gracias por todo, mi pandi.

"Dijimos para siempre, y será para siempre..."

Here we go again..

5 palabras.

5, únicamente, enviadas un miércoles al mediodía, fueron las que necesitaste. Sabes que siempre ha sido muy fácil hacerme sentir culpable, incluso de cosas de las que no debería.

"Supongo que no vas a responder a este privado, puede que ni siquiera lo aceptes, pero todos tenemos derecho a saber el por qué.

Joder, no sé ni que decir. Odio hacer estas cosas, pero.. Dios, no sabes lo que he sufrido este verano. Te elegí a ti, antes que a él que nunca me ha abandonado, que siempre ha estado ahí. A ti te dio igual, he pasado dos meses practicamente sola, y porque unas pocas personas se molestaron en hablarme, en preguntarme, en demostrarme algo; si no, puede que estuviera aún así, sola. No puedo olvidar todo lo que he pasado, y no soy rencorosa, puede que lo sepas mejor que nadie. Y ahora, de repente, vuelves a ser superamiga de la persona de la que me hiciste alejarme por el odio que le tenías. Pues joder Nerea, entiende que no, no quiero caer en lo mismo, ahora que consigo estar estable. Y ni por un momento pienses que me he olvidado de ti Nunca, solo conseguí después de meses dejarte un rincón. En mi mente el mes de noviembre fue solo tuyo.

Y bueno, no creo que vayas a entenderlo, pero te lo he dicho.

Hasta siempre, Nerea."

Esperaba que fuera el último. Estaba segura de que sería el último, o puede que no. Nunca sé lo que quiero, soy muy indecisa, y nadie lo sabe mejor que tú. El ser humano se adapta a todo. Supera el dolor, cierra historias, empieza de nuevo, olvida, hasta consigue sofocar las más grandes pasiones. Pero a veces basta con nada para comprender que esa puerta nunca se cerró con llave.

Sí, es estúpido que vuelva a intentarlo. Lo sé, lo sabes. Ellos lo saben. ¿Entonces?

No voy a intentarlo. No voy a arriesgar todo lo que ahora tengo por ti, otra vez no. Puedes luchar por volver, puedes intentarlo, pero no va a ser tan fácil como siempre. Esta vez mis defensas van contra ti, y ahora que no puedes hacerme daño no voy a bajarlas de nuevo.

Siento todo lo que hemos perdido, pero no va a volver. Ni tú, ni yo, ni nadie, por muy buena intención que tengamos vamos a conseguir que vuelva. Estoy cansada de luchar en una guerra perdida, una que formamos nosotras solas. Sí, puede que te deba mucho, puede que no luchara lo que debería, puede que te soltases de mi mano. Pero siempre he tenido que intentarlo yo, siempre he soportado el peso sobre mis hombros, siempre yo. Si ahora quieres conseguir algo, si quieres salvar lo imposible, inténtalo tú. Levanto mi bandera blanca, ya no tiene caso que lo intentes, no quiero seguir jugando. Y parecía todo tan irreal cuando las cosas sucedían y tú ya no estabas. No te oigo gritar que todo va a cambiar.

Es demasiado tarde para ti. Es demasiado tarde para nosotras.

"Ni lo intentes. Sólo vas a conseguir volver a ser su amiga, y que te haga daño. Otra vez."

"Yo tampoco sé lo que es mejor para ti."

"Te sentirás mal si no sale bien"

"Esa chica me da miedo, nunca sabemos lo que va a hacer"

"Después de eso, no necesitas una respuesta. Necesitas no saber más del tema"

No soy de esas personas que olvidan con facilidad. No soy de las personas que sonríen siempre, se caen y se levantan sin quejarse, no soy de esas que hacen amigos con facilidad. No siempre llevo el pelo perfecto, y por las mañanas no me levanto de buen humor. No soy una persona pulcra, limpia y ordenada. no me tranquilizo con facilidad y pierdo la compostura en los momentos difíciles. No ando con paso seguro, no tengo ningún talento especial. Nunca sé lo que quiero, continuamente lloro por cosas y no sé bien por qué. Pienso constantemente que no soy lo suficientemente buena, no soy de quienes están siempre hablando, no soy de las personas que saben hacer muchas cosas, no soy popular, no soy como la mayoría de las personas quieren ser. No soy una chica normal, pero tampoco demasiado diferente de cualquier otra, no siempre estoy en el momento y en el lugar adecuado...

Sí soy de quienes no abandonan sus sueños. De quienes saben transmitir lo que sienten a otras personas. De quienes dejan aparte las cosas sin acabarlas, de quienes anteponen a los demás antes que a ellos mismos. De las personas que no retienen si están felices. De las que dicen con gestos la mitad de las cosas que sienten. De las que no se dejan llevar por los tópicos. De quienes se emocionan por cualquier cosa, los que cuando están tristes ponen canciones tristes para ponerse peor. Si me siento feliz, puedo reirme de cualquier cosa. Imagino cosas imposibles, pero que aún así quiero que sucedan. Soy de las personas a las que les entra el pánico por cualquier cosa, de las que se les acelera el corazón cuando ven a alguien que supuestamente han olvidado. Odio cosas que el resto del mundo adora, y viceversa. Soy de quienes aman el romanticismo, aunque me dé vergüenza. Soy de las que aprenden cuando la vida les da hostias, de las que espera siempre buenas intenciones de la gente. Soy de esas que se ilusionan con tonterias. Tengo la cabeza desordenada, lloro demasiadas veces al día, lleno mis cosas con notas para recordar las cosas para todo el mundo importantes, y no necesito nada para recordar las fechas importantes para mí. Soy de quienes viven en su propio cuento, y nadie sueña mejor que yo.

Soy un ser imperfecto, en un mundo desordenado y lleno de errores. Pero también está lleno de gente maravillosa, de buenos momentos y de sonrisas. Y esto hace que todas mis imperfecciones valgan la pena, puesto que sin ellas no sería yo.