Muchos piensan que deberíamos llorar por lo perdido. Yo sonrío porque haya pasado, es más, sonrío porque siga pasando, porque después de más de dos años, aquí seguimos casi todos. Pandi. Así la llamamos, fue un nombre escogido casi al azar, un grupo de gente pequeña, que fue creciendo y haciéndose muy grande. Pero, si me preguntaran quiénes son, no respondería "son mi pandilla". No.
Ellos son... especiales. No sabría como explicar, son quienes te sacan una sonrisa cuando crees que ya no puedes más. Con ellos he tenido las mejores conversaciones de mi vida. Ellos me han enseñado a sonreir, a llorar, a querer, a ilusionarme, a enfadarme. Me han enseñado que se puede llegar a querer lo que no ves. A ellos no les importa que seas más alto, más bajo, más guapo, más feo, que seas un puro desorden. Les importa lo que tienes dentro, les importa que sepas amar, lo aceptan todo. Son personas increíbles. No, no son mi pandilla. Son algo más.. grande, son como mi familia, son una parte de mí. Son quienes han hecho que sea quien soy, son.. ellos, simplemente ellos. Se lo debo practicamente todo. No me arrepentiría de una sola lágrima, una sola sonrisa, una sola pelea, una sola conversación con ellos. Son parte de nuestra historia, la que creamos día a día. Me gusta ver cosas antiguas y pensar: Esto es nuestro, y ahora mismo estamos creando nuestra historia. Y puede que en dos años más nadie esté ahí, no lo sabemos. Sin embargo, siempre van a formar parte de mis recuerdos, esas personitas que me hicieron crecer.
Hace poco alguien me dijo que nada se acaba si no queremos que se acabe. Puede que no, puede que esto perdure mientras nosotros queramos. También puede que cambie, que se convierta en otras cosas. Pero nada se pierde mientras haya alguien que siga recordando. Todos tenemos nuestra vida ya, supongo que es inevitable que algún día dejemos de lado esta pequeña familia, nuestro extraño mundo unido, y nos centremos en estudios, en parejas, o en lo que quiera que nos depare el destino. Me gustaría que al menos guardáramos un trocito de lo que fuimos en el corazón, aunque no vaya a ser así en todos los casos.
Muchísimas gracias por todo, mi pandi.
"Dijimos para siempre, y será para siempre..."
No hay comentarios:
Publicar un comentario