miércoles, 29 de diciembre de 2010

30.



30 de diciembre. Podría decir muchas cosas desordenadas, como siempre hago. Sin embargo, hoy empezaré por el principio.

Fue un 30 de diciembre, de 2008. No es una fecha especial para nadie, nada especial, no es un 25 de diciembre, un 1 de enero, ni siquiera un 15 de septiembre. Podría haber sido cualquier otro día, pero fue ese. Le conocí en un foro, ahora bastante abandonado. Bueno, digo conocer, porque la mayoría de personas llaman conocer a saber el nombre de alguien. Corregiré, supe de su existencia en un foro. Comencé a conocer más sobre él en determinado chat, junto con más personas que forjan muchos de mis mejores recuerdos. Empezó a gustarme, sí, pero fue uno de esos enamoramientos tontos, de los cuales tenía muchos por entonces. Nos agregamos al msn, comenzamos a hablar. Tardó unos meses en confiar en mí, normal, yo suelo tomar confianza demasiado rápido. Poco a poco empezó a tener la capacidad de alimentar mi vida como nadie, y por qué no, de hacerme daño.

"-A ti también te hice daño."

No entiendo como me dijiste eso, que tan siquiera lo hayas pensado ni un solo momento, que podría seguir recordando aquello con rencor, que después de todo lo que has hecho por mí me digas que me hiciste daño. Sabes como soy, todo me hace daño. Lo que no sé si sabes es que con estas palabras, que son tan pocas, fui capaz de estar horas llorando de alegría, y eliminar de golpe aquel dolor. No creo que vaya a olvidar aquello, pero no te arrepientas de ello, puesto que para mí ha sido siempre un buen recuerdo.

"Algun día mirarás atrás y veras esto.
Eres la última persona a la que querría ver triste en este mundo, no soporto verte así y más cuando es culpa de mis impulsos insensatos, no pido perdon, no pido otra oportunidad, solo pido que tus heridas sanen y vuelvas a estar tan feliz como has sido siempre. Sé que es dificil porque te hice mucho daño, y a otras personas tambien, pero quisiera que tu pusieras una sonrisa de nuevo sin dolor, sin pensar que jugué contigo porque nunca lo haría queriendo, un corazón tan transparente como el tuyo no merece sufrir, el mio es oscuro, deberia tener tu dolor. Guardare tu recuerdo como una peque muy mona e intentare no hacerle daño a nadie mas como te lo hice a ti. Mis mas sinceras palabras. Juanca."

Estuvimos meses sin contacto, meses en los que supongo que nadie recordaba a un Juanca en sus vidas, tal vez solo de pasada pensaban en él. Me preguntaban continuamente, "¿Y cómo le sigues queriendo?, si no habláis nunca..." Supongo que cada persona tiene una manera de querer diferente, yo puedo querer muchísimo tiempo a una persona, aún hablando con ella media hora cada dos meses, puedo. Puede que no a cualquier persona, pero sabes que tú no eres cualquier persona.

Escribiría sobre este verano, pero no voy a renacer cosas ya pasadas, así que solo te diré gracias.

Y aquí estamos. Dos años. Veinticuatro meses, 730 días. Parece tan increíble que haya pasado tanto tiempo, y así ha sido. Antes era todo tan fácil, comparado con ahora. Siempre decimos que todo cambia, pero tal vez todo sea porque nosotros cambiamos. Sin embargo, me encanta ver como entre nosotros todo sigue igual, ya que parece que el tiempo siempre debilita, en vez de acercar más las relaciones. Me encanta saber que cada día somos más fuertes, cada día nos conocemos más. Me encantan nuestras paranoias, madrugar para hablar contigo, que me digas que me quieres, hablar de canciones, de libros, que me cuentes tus cosas, dormirme pensando en ti, que me digas peque, cosica, princesa, belleza ... Es como si todo el mundo fuera complejo, menos cuando hablamos, que todo es fácil, es nuestro mundo.

+No te he olvidado en dos años.
-Yo no te olvidaré nunca.
+Te prometo, que yo tampoco.

Sería absurdo que te prometiera que no voy a olvidarte. No puedo olvidarte, a otras personas puede que sí, pero a ti no. Has dejado demasiado en mí, eres demasiado importante. Ni siquiera hemos sido capaces de estar peleados más de una semana, en dos años. No imagino mi vida sin apoyarme en ti, sin tus consejos, sin nuestras bromas tontas. No sé vivir sin ti.

-No moriré.
+Ni yo me suicidaré.
-No ibas a hacerlo de todos modos.
+Mentira.
-Tu vida es demasiado importante para perderla por mí.
+Es una mierda, prefiero vivir muerto contigo
-No es una mierda; es lo más importante para mí en todo el mundo.
+Por eso quiero estar contigo.
-Soy feliz sabiendo que estás bien, estés donde estés.
+Lo estoy contigo.

No podría vivir sabiendo que estás mal por mi culpa, nunca te dejaré elegir entre otra persona y yo, no te dejaré derramar ni una lágrima por mí; no puedo prometerte que estaré siempre a tu lado, pero lo estaré siempre que me necesites, siempre que no te haga infeliz. No estaré contigo si soy una carga, o impido algo en tu vida. Sé que algún día desearás que me vaya. Lo haré. Tenlo presente siempre.

Son tantas las risas, las tonterías, la confianza... Puede que cualquier persona piense que es imposible. 206 kilómetros. No le temo a ningún número, por mí puede tener si quiere 10 dígitos, pero para mí vas a seguir estando aquí conmigo.

Y después de dos años, voy a verte de verdad. Aún no lo puedo creer, odio ilusionarme con las cosas, debido a mi mala suerte, pero esto supera todo lo que puedo desear. Me gustaría hacer tantas cosas que puede que no me diera tiempo en toda una vida, pero me bastaría con un abrazo. Hay personas que necesitan mucho, pero yo solo necesito eso.

Puede que no sea lo más importante de tu vida, tampoco lo menos. Pero, ¿a quién le importa eso? Voy a seguir queriéndote igual, y sé que me quieres. Es suficiente, no necesito nada más.

"-Para tontos ya estoy yo. Eres la voz de cordura en mi vida.
+Tu ángel de la guarda."

Por último, gracias. Por todo lo que has hecho durante estos dos años, por existir, por hacerme sentir que soy alguien. Y feliz "santo". Te quiero.

"Ni te lo imagines. Hoy y siempre, contigo."



"Con trocitos,

de las cosas que le dí

hizo pequeños los males

y los alejó de mi.


Y aunque nunca fueron grandes,

aunque jamás los entendí,

hoy los siento tan extraños,

que si me acuerdo solo puedo sonreír"

sábado, 25 de diciembre de 2010

Navidad

Navidad. Se supone que un tiempo precioso, en el que todos debemos ser felices, etcétera. ¿Por qué? Pues porque así lo dice todo el mundo. Igual que ser diferente es malo, Navidad tiene que ser bueno. Porque sí.

Es decir, entiéndeme, no odio la Navidad. Me gusta tanto como cualquier otro mes, me gusta estar con mi familia y me gusta tener tiempo para mí, que es lo que me ofrecen estas semanas.

Pero es que, a parte de esas cosas veo otras. Publicidad por todas partes; "tus sueños se hacen realidad esta Navidad", "todos son felices esta noche". ¿Por qué van a hacerse mis sueños realidad solo en Navidad, solo por ser eso, Navidad? ¿Alguien sabe cuales son, acaso? ¿Qué saben ellos de si todos son felices, o no son felices? También siento presión, prisas, nervios, incluso más peleas en el ambiente. Puede que solo lo note yo, o que me lo imagine incluso. También puede que sea como todas esas realidades que todo el mundo oculta. No lo sé.

Lo que si sé es que si tuviera, de verdad, la oportunidad de pedir que cualquier cosa se haga realidad no pediría cosas materiales, ni cosas que quedan tan lejos, como la paz mundial. Supongo que puede resultar egoísta que no pida algo tan difícil. Tampoco pediría ser feliz, ni poseer a nadie. No, pediría que esas personas a las que quiero sean felices. Realmente, no esperaría que se cumpla, los deseos no solo hay que desearlos, hay que hacerlos realidad. Por eso, ya que la Navidad es "tan importante" pediré aprender a sacar sonrisas de dónde hay lágrimas, caminos donde solo hay maleza, amor dónde solo hay odio. Y aprender que las mejores luces no son esas de colores que se ponen por todas partes, solo una sonrisa, puede iluminar todo un mundo.

Have a nice day.

sábado, 18 de diciembre de 2010

Me

Tras meses escribiendo este blog, me di cuenta de que jamás me presenté. No es que sea importante, por tanto no lo hice. Pero como la gente da tanta importancia a estos inútiles datos por los que no conocerás a una persona realmente, trataré de hacerlo bien.

Mi nombre es Andrea y tengo 12 años. Nací el 13 de marzo de 1998. Vivo en Granada, Andalucía. Soy sensible, y acostumbro a no conseguir controlar mis emociones. También soy bastante cobarde, no soporto las situaciones de riesgo, y tímida, sin embargo, generalmente al conocer a la gente cojo confianza rapidamente, y esto me suele jugar malas pasadas. Mis mejores amigos se llaman María García Guarda, Teresa Rueda Perez, Juan Camilo Hurtado Rivera, Kevin Motos Olivares, Silvia Leal y Paula Díez; viven en Málaga, Lorca, Alicante y Cataluña respectivamente, pero en dos años nunca me ha importado. También tengo una mejor amiga aquí, llamada Laura, a la que conozco desde hace 8 años. También tengo otros amigos, y muchos conocidos, pero los nombrados anteriormente son lo más importante. Generalmente dependo mucho de la gente a la que quiero, y suelo necesitar que me demuestren lo que sienten.

Me gustan los atardeceres, la luna, los niños pequeños, el verano, los ojos verdes, la noche, el romanticismo, las historias de amor, el anime, los pueblos, todas las flores, el pelo rizado, mirar recuerdos, soñar, que el viento me revuelva el pelo, el mar, bailar cuando estoy sola, hacer fotografías, escuchar música, leer, reir, salir a la calle, ver a la gente sonreír, hacer el tonto, que me abracen, abrazar, que me cojan, el fuego, que me miren a los ojos, el olor a pan, imaginar cosas que quiero que sucedan, que me digan al oido que me quieren, que me cojan de la mano, los puzzles, ver a los niños pequeños emocionarse...

Odio los gritos, vestirme de rojo, que me digan "tenemos que hablar", a la gente falsa, los programas de cotilleo, la distancia, ser tan tímida, el silencio, a la gente superficial, y pocas cosas más.

Bueno, supongo que ya está. Esto no creo que ayude a nadie en nada, pero me divertí escribiendolo. Espero que os guste.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Y es lo malo de este mundo, que aunque aparentemente te admiren o aprecien, en el fondo están esperando que caigas para tener algo de lo que reírse. Como si estuvieramos obligados a ser perfectos, a no poder equivocarnos, a hacerlo todo bien. Frío, así es el mundo. Y estoy ahí para personas que luego pasan de mí, y sé que volveré porque da la casualidad de que no puedo vivir sin ellas, siempre he odiado los cambios. Y seguiré estando aquí, soportando lo que pase y esperando encontrar algún día, en algún sitio, la felicidad.


sábado, 11 de diciembre de 2010

Estás volviendo. Lo sé, sé que pronto volverás a mi vida. No quiero, no quiero más falsedades, no quiero más noches en vela, no quiero más lágrimas. Destruyes el equilibrio que intento mantener en mi vida, lo destruyes todo. La historia se repite, estamos encerradas en un bucle eterno. Tengo miedo a quererte, sé que tú no corresponderás. Hace tiempo que dices "tienes que volver". Pero no nos queda nada a lo que volver, todas las llamas se han convertido en cenizas. Y me da la impresión de que llevas mucho tiempo intentando librarte de ellas. Y pese a que sigo intentando soplar sobre todos esos recuerdos, todas nuestras conversaciones, paranoias, recuerdos, tu petición de amistad, que tantos sentimientos despiertan en mí, siguen ahí. Esperando a ser borradas de una vez.

"-Ahora mismo me estás haciendo daño tú, Nerea.
-Yo sólo quiero que sepas lo que es perderme, y creeme, yo sufro más que tú y simplemente quiero ver que haces, si me vuelves a perder.
-Pero... ¿por qué? ¿Por qué todo esto?
-Porque no puedo verte con la persona a la que mas odio
."

domingo, 5 de diciembre de 2010

Me he dado cuenta de que solo hay 5 entradas para ti. ¿5? ¿Con todas las cosas que tengo que agradecerte? Es increíble. Añadiré una más, y volveré a decirte todas esas cosas que ya sabes.

Quisiera que esto se quedara así para siempre. Que sigamos viviendo nuestra vida de la misma manera que ahora. Las cosas no perduran siempre, pero nunca dejaré de intentarlo. Porque quiero seguir hablando contigo todas las noches, quiero que sigas contandome tu vida y escuchando la mía. Quiero que sigamos riendonos juntos, a casi 400 kilómetros. Quiero seguir siendo tu peque, quiero seguir llamándote cosica. Quiero que sigamos intentando llamadas inútiles, quiero que te metas con todos los chicos alrededor mía. Quiero que sigas mintiéndome y llamandome "la mejor persona que he conocido nunca". Quiero seguir malpensando de las cosas que me dices, quiero que sigas diciendome burradas. Quiero que sigamos contando los días que quedan para nuestro santico. Quiero que me sigas prometiendo entradas, quiero seguir pasando las mañanas deseando llegar para ver tus comentarios. Quiero seguir leyendo de ti cosas que "nadie debe saber", quiero seguir contandotelas. Quiero seguir escuchando canciones y acordarme de ti. Quiero que me sigas pidiendo fotos, quiero que sigamos imaginando las cosas que haremos cuando vaya, quiero...

Son incontables las cosas que has hecho por mí, no podría escribirlas todas. Siempre intento devolvertelas, espero que algún día sea suficiente.

Y, por último, añadiré un te quiero más a nuestra colección.

viernes, 3 de diciembre de 2010

Muchas veces nos gustaría enamorarnos de quién quisiéramos. Todo sería más fácil. Que tu familia, y todos tus amigos lo acepten. Que pueda cogerte de la mano. Que tenga tus mismos gustos, que sepa lo que quieres a cada momento. Que te escuche, que te quiera. E, injustamente, aunque sea la persona ideal, no quererle, tener que decir que no. Tener que dejar que el mundo se derrumbe para esa persona ideal, por la simple razón de que no se puede forzar esa sensación de que el corazón te da un vuelco cuando recibes una llamada suya, y todo aquello que te mueve por dentro el hecho de estar enamorado. La hermosa sensación de estar dejándolo todo por esa persona, de abandonar al resto del mundo. El sentimiento de llenarte de algo maravilloso, que no puedes dejar escapar. El llorar por esa persona.

Siempre he pensado, y pienso, que los seres humanos sentimos atracción por lo imposible, por lo inalcanzable y, mayoritariamente, por los errores. El estar equivocandote y sentirte bien, de espaldas a la realidad. La capacidad de volver lo imposible posible y de sonreir cuando el mundo desea que no lo hagas.

Por eso, sonríe cuando todo vaya mal, gritale al cielo, sigue a tu ritmo aunque nadie te comprenda. Porque en algún lugar, encontrarás a alguien imperfecto que ame todos tus defectos. Y ese momento, superará con creces tus expectativas.

"Uno no se enamoró nunca, y ése fue su infierno. Otro, sí, y ésa fue su condena."