Y es lo malo de este mundo, que aunque aparentemente te admiren o aprecien, en el fondo están esperando que caigas para tener algo de lo que reírse. Como si estuvieramos obligados a ser perfectos, a no poder equivocarnos, a hacerlo todo bien. Frío, así es el mundo. Y estoy ahí para personas que luego pasan de mí, y sé que volveré porque da la casualidad de que no puedo vivir sin ellas, siempre he odiado los cambios. Y seguiré estando aquí, soportando lo que pase y esperando encontrar algún día, en algún sitio, la felicidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario