domingo, 7 de noviembre de 2010

Confidence.

Siempre he valorado, por encima de muchas cosas, la confianza. Es algo que simplemente me fascina, dos personas que se lo cuenten absolutamente todo, no tengan secretos... Que puedan llorar en el hombro de la otra, saber que siempre van a tener a otra persona ahí. Que sepan lo que la otra persona piensa, cuando necesita que alguien la abrace y le diga "todo está bien" Supongo que practicamente todas las personas importantes en mi vida tienen a alguien ahí que haga eso. Supongo que yo no. Siempre es "eres muy importante para mí" pero nunca "lo más importante". Muchas personas lo negarán, pero es así. Aún así, yo intento ser para ellas todo eso, aunque no vaya a recibir probablemente nada más. Intento ganar la confianza de esas personas, con paciencia, puede que escuchandolas aun sabiendo que no les importe, hasta que finalmente consiga importarles. Nunca ser lo más importante pero ser alguien para ellas. Algo es algo.

Sin embargo, ahora parece que ni eso. Excepto unas pocas personas, ya gente que creías que confiaba empieza a evadirte, deja de contarte cosas, te permite preocuparte, pero no te deja saber lo que ocurre. Supongo que la realidad es que toda confianza se pierde, por mucho que intentes mantenerla

¿O no...?

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