A tomar por culo.

Por eso intento decirme a mí misma que estas lágrimas que corren por mis mejillas son absurdas, que todo tenía que acabar pasando, que puede que no sea mi culpa, pero sí mi responsabilidad, que no merecía todo ese cariño, que debería dejar de escribir cosas contradictorias, que no soy el centro del universo, que todo esto no tiene sentido.
Pero sí, estoy jodidamente celosa de que tengáis unas fotos más bonitas que las nuestras en el mismo lugar, que las hayáis hecho con los muelles que sabes que tanto me gustaban, que te dé igual, que tomes la iniciativa en quedar con ella como no lo hiciste conmigo... ¿Y sabes lo que más me jode? Que sé que es mi puta culpa y que no eres mía particularmente, que si estoy celosa me lo merezco y que yo lo he dejado pasar. No hay siguiente. No hay más culpas, ni más consuelo. Punto y final, que le den a todo.